Vía Crucis
Asun Requena
Sala Plataforma
2008-11-01 / 2008-12-08
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas y Fotografía 2007. Gobierno de Navarra.
Vía Crucis
© Texto de Marina Aoiz Monreal.
Asun Requena ha pretendido en esta muestra que el título adquiera el relieve más importante de la obra. Ofrece arte conceptual e invita al público a compartir determinadas experiencias vitales e intelectuales que le han marcado en momentos concretos de su existencia, y lo siguen haciendo. Quien no ha experimentado su propio Vía Crucis es que todavía no ha entrado en la profundidad de la vida o vive absorto en las mil y una banalidades con las que los mass media nos distraen de lo esencial. La idea es el alma de la obra, señaló Sol LeWitt y ese impulso ha llevado a la autora de Vía Crucis a desarrollar las “catorce estaciones” inspiradas en el Nuevo Testamento.
Camino-cruz. La cruz de las vivencias. Entre la vida cotidiana y sus zarpazos se agazapa la mística del trabajo, extraña mixtura de sueño, voluntad, esfuerzo, frustración, entusiasmo, dolor, euforia o miedo.
Asun Requena inició este proyecto hace una década, en su época de estudiante de Bellas Artes. La idea quedó recogida en un cuaderno olvidado en la facultad hasta que un profesor lo hizo llegar a su autora. El cuaderno volvió a extraviarse pero a la idea le había llegado su hora. Aquí está Vía Crucis. Catorce imágenes procedentes de la biografía personal de la artista destinadas a provocar emociones complejas. La maternidad, acontecimiento en el que se mueven tantos anhelos como temores. Las lagunas existenciales de las personas desplazadas ante el avance tecnológico. Las cargas estéticas que soportamos las mujeres impuestas por la moda o las convenciones sociales. La enfermedad circunstancial o crónica, tan presentes en una sociedad enferma. El paro, siempre en aumento, cuando el trabajo es uno de los derechos elementales. La adicción al tabaco (entre tantas adicciones). Las pesadillas de la infancia. Las dudas y sentimientos contradictorios generados por la educación religiosa. Las fobias. El terrorismo. Temas que nos afectan a todos los seres humanos pero que sólo el arte es capaz de extraer de lo anecdótico y convertir en universal. La idea es el alma de este Vía Crucis. Asun Requena, con un sólido bagaje como restauradora y pintora, ha elegido para esta exploración fotomontajes impresos sobre tela. “La penúltima palabra no es la del artista, sino la del ojo de la cámara, qué supuestamente ve lo que es la realidad”. Así lo afirma ella. Que cada quien cargue su cruz.
Croquis instalación exposición Sala Plataforma.
© Cortesía fotografía: Raul Goñi.
© Cortesía fotografía: Raul Goñi.