Inauguradas las exposiciones de los seis artistas destacados por las Ayudas a la Creación en Artes Plásticas
Seis exposiciones forman parte de la nueva temporada expositiva que se han presentado en rueda de prensa este viernes 26 de abril en el Centro Huarte. Se trata de las creaciones de los artistas navarros que han sido destacados por las Ayudas a la Creación 2012 del Gobierno de Navarra.
De esta forma los proyectos de Patxi Araujo, Javier Arbizu, Alfonso Ascunce, Fermín Díez de Ulzurrun, Álvaro Gil y Irantzu Sanzo han cobrado vida y se han desarrollado en el Centro Huarte convirtiéndose en seis exhibiciones independientes que van desde la tecnología sensible e inmersiva a diferentes visiones sobre la pintura y su relación con la representación; pasando por el work in progress, la geometría y la costumización, el laboratorio de imagen y la reflexión sobre el hecho artístico.
El encuentro con la prensa ha tenido lugar en las propias salas expositivas comenzando y en ella han intervenido el Consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales del Gobierno de Navarra, Juan Luis Sánchez de Muniáin Lacasia y el Director del Centro Huarte, Javier Manzanos, así como los seis artistas que han presentado sus obras en un recorrido por los diferentes espacios.
Cien disparos y una figura
En la Sala 1, desposesión y catarsis caracterizan las obras de Alfonso Ascunce como resultado de un proceso continuado de trabajo. En “Cien disparos y una figura” este proceso se concreta en un centenar de piezas que recorren la historia de la pintura, y en una matriz para figura de mujer, compendio de múltiples iconografías, a partir de la que crear esculturas en diferentes materiales.
Un trabajo pictórico que en parte se sitúa, como explica el autor, a “modo de cuña” justo antes del periodo de entreguerras, momento que históricamente supuso en pintura una deriva hacia concreciones dramáticas que quebraron la evolución de lo que se estaba haciendo.
Es por lo tanto un reivindicación de la pintura y su potencial frente a cierta idea de progreso. También supone una apuesta por el presente así como por la experiencia y la cultura.
En sus representaciones escultórica, la figura original se convierte en una especie de Eva bíblica, en el tronco de un árbol del que emergen tantas ramas empujadas al espacio.
Arbeit macht frei
Fermín Diez de Ulzurrun comenzó a trabajar en el año 2012 en su proyecto multidisciplinar ARBEIT MACHT FREI (el trabajo os hará libres) que ha sido destacado con las Ayudas a la Creación en Artes Plásticas y Visuales del Gobierno de Navarra. Su trabajo se expone en la Sala 1, en un espacio en el que es necesario atravesar el cartel que marcaba la entrada a Auschwitz, colgado al revés.
Como indica el artista, “en un determinado momento, asumo el hecho de cómo el prisionero del campo de concentración de Auschwitz que construyó el letrero, invierte la “B” como acto de rebeldía contra los nazis como un acto de resistencia. Es, este gesto, al que doy toda la relevancia al activar en mi trabajo un mecanismo muy sencillo de identificación de la verdad, la propia disposición de la obra”.
Además, plantea una serie de obras relacionadas con otros proyectos que se extienden en el tiempo como Maslow Exercices o el Teorema de los mil monos.
Bricolajismos y otros menesteres hechos a medida. Hágaselo usted mismo
En la Sala 2, con “Hágaselo usted mismo” el artista Alvaro Gil desarrolla, a partir de los intereses del autor por la repetición serial, la superficie conceptual y la estética de lo constructivo, tres esculturas idénticas en la forma, pero con diferentes acabados de color. Todo ello estableciendo un diálogo cómplice con unas instrucciones de montaje.
Uno de los objetivos de este proyecto es introducir en el plano artístico las nociones de “color a la carta” y de pieza que se “recombina al gusto”. Al que se suma el lenguaje visual desarrollado en unas instrucciones de montaje que dejan una apertura al entendimiento y a la autoconstrucción manual y mental.
Una cosa
Esta exposición de Irantzu Sanzo surge de un proyecto que se define por los diferentes niveles inherentes al proceso artístico actual, en concreto a lo que concierne al código fotográfico y escultórico.
“Una cosa” se basa en la creación de un laboratorio fotográfico-escultórico que funcione como una fuerza conductora de la experimentación y de la experiencia artística.
Se presenta como una estrategia que toma posición y se establece como una suerte de reflejo diferido de las condiciones de la producción artística. Por lo tanto, el laboratorio es un sistema práctico que permite a la artista aproximarse a una reflexión de la propia práctica.
Untitled
También en la Sala 2, La apariencia de anacronismo, la sensación de déjà vu y la dimensión de lo extraño como un escrutinio de lo cotidiano (unheimlich) cobran un papel importante en la propuesta pictórica de Javier Arbizu.
En “Untitled” las imágenes, en suspense o ininteligibles que son capaces de hacernos reflexionar sobre lo que estamos contemplando, cuestionando así las implicaciones de la memoria, la naturaleza de nuestra experiencia, la interpretación del hecho artístico y la función de la producción de imágenes en el ámbito del arte contemporáneo.
La anulación de lo relevante es una de las claves; borrar pistas en la imagen de manera que lo que prevalezca sea la tensión inherente del objeto representado. La imagen final aparece en el lienzo tras varias capas de veladuras, borrados y frotados sobre la tela engomada e imprimada en crudo.
Ehime Daruma
Ehime Daruma del artista Patxi Araujo es un complejo interdependiente formado por elementos mecánicos, electrónicos y virtuales, por la significación de otras unidades descontextualizadas o a-tecnológicas (hilo, muelles, arandelas, anzuelos, discos de vinilo taladrados y un lecho de harina) y por el conjunto de relaciones que se establecen entre el público y ella misma en un entorno de luz y oscuridad, en blanco y negro.
Tomando como punto de partida la leyenda del sabio Daruma, la obra ofrece una lectura sobre aspectos vinculados a la relación de las máquinas con su entorno; plantea el reto de la fusión de su propia naturaleza dual (real/virtual) en una sola, y aporta datos para el encuentro entre el humano y la máquina.
El hecho de ofrecer en el exterior de su propio entorno la imagen en el tiempo de las trayectorias que como público visitante describimos a su alrededor, nos incluye como parte de una dinámica de partículas invisible para nosotros pero evidente para ella, relativizando nuestro papel protagonista y trasladando las preguntas que hemos formulado a nuestro propio comportamiento.