Un muro, un agujero, un rostro
(Colectiva)
Sala 3
2008-11-01 / 2009-02-01
‘Un mur, un trou, un visage’ (Un muro, un agujero, un rostro).
Fotografías de la colección de Madelaine Millot-Durrenberger.
Comisario: Régis Durand.
En arte, y por supuesto en fotografía, todo puede ser dicho, todo puede mostrarse: el miedo, la enfermedad, la angustia, la ternura, la relación metafísica con el tiempo y sus efectos… La coleccionista Madelaine Millot-Durrenberger aporta las imágenes que ha ido atesorando y con las que configura trípticos con los que busca conexiones, visiones que van más allá de las obras originales de grandes artistas de la fotografía.
¿Qué tienen en común una fotografía de 1933 de Henri Cartier-Bresson, con una instantánea de Michael Kenna y una imagen de Jacques Hebinger? ¿O cuál puede ser el nexo de unión entre Bernard Faucon, Valérie Graftieaux y Rudolf Schäfer? Madelaine Millot-Durrenberger reflexiona sobre la acción de coleccionar, convirtiéndose en parte activa de la creación, uniendo obras de diferentes épocas y estilos. Así Gilbert Fastenaekens convive con Vladimir Skoda y Keichi Tahara o François Sagnes con Karyne Lamouille y François Lagarde. La cadencia de las obras se desvela en el triple título de la muestra: un muro, un agujero y un rostro.
Sus trípticos interpelan directamente al espectador, ya que como indica la propia Madelaine, es su interpretación la que dará “otra consistencia” a una propuesta poética, liberadora e incluso juguetona. Porque se trata también de un juego: el del transformar la colección en un organismo viviente, en constante evolución. Una forma de escapar al olvido y a la muerte.
Colabora:
© Fotografía por cortesía de Raul Goñi.
© Fotografía por cortesía de Raul Goñi.
Documentos de descarga:
Texto comisario
Texto Madeleine Millot-Durrenberger