Sala 1

Exposición: Cien disparos y una figura
Artista: Alfonso Ascunce
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012. Gobierno de Navarra.

 

Desposesión y catarsis caracterizan las obras de Alfonso Ascunce como resultado de un proceso continuado de trabajo. En “Cien disparos y una figura” este proceso se concreta en un centenar de piezas que recorren la historia de la pintura, y en una matriz para figura de mujer, compendio de múltiples iconografías, a partir de la que crear esculturas en diferentes materiales.

Un trabajo pictórico que en parte se sitúa, como explica el autor, a “modo de cuña” justo antes del periodo de entreguerras, momento que históricamente supuso en pintura una deriva hacia concreciones dramáticas que quebraron la evolución de lo que se estaba haciendo.

Es por lo tanto un reivindicación de la pintura y su potencial frente a cierta idea de progreso. También supone una apuesta por el presente así como por la experiencia y la cultura.

Así la idea de la cultura y de la Cultura de la pintura aspira a convivir con la tensión necesaria de lo vivo, la acción y la memoria. De ahí la temática del retrato, la cabeza, como icono, como fuerza primaria y acceso a la sensible. Pero también como elemento ordenador, que ordena y da forma.

Por su parte, la figura que surge de la matriz, es un modelo neutro creado a partir de miles de imágenes de arte clásico, de canon, de ismos, de pop, de papel, de anatomía, de afectos, de pasado… para de esta forma absorber toda la iconografía posible. A partir de ahí Ascunce realiza copias en diferentes materiales, para poder trabajar en distintas posiciones, crear grupos.

Así la figura original se convierte en una especie de Eva bíblica, en el tronco de un árbol del que emergen tantas ramas empujadas al espacio.

 

 

Exposición: Arbeit macht Frei

Artista: Fermín Diez de Ulzurrun
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012. Gobierno de Navarra.
Fermín Diez de Ulzurrun comenzó a trabajar en el año 2012 en su proyecto multidisciplinar ARBEIT MACHT FREI (el trabajo os hará libres) que ha sido destacado con las Ayudas a la Creación en Artes Plásticas y Visuales del Gobierno de Navarra.

Como indica el artista, “en un determinado momento, asumo el hecho de cómo el prisionero del campo de concentración de Auschwitz que construyó el letrero, invierte la “B” como acto de rebeldía contra los nazis como un acto de resistencia. Es, este gesto, al que doy toda la relevancia al activar en mi trabajo un mecanismo muy sencillo de identificación de la verdad, la propia disposición de la obra”.

También es la inspiradora del “work in progres” MASLOW EXERCISES, un manual compuesto por diferentes artículos, notas de opinión u obras que aportan ideas, actitudes, posicionamientos e incluso un imaginario.

Estas ideas tienen como objetivo servir de posicionamiento para subvertir los procesos de inversión de la pirámide de necesidades humanas, en la que nos ha situado una crisis de valores, que es la que realmente ha conducido a la crisis financiera, económica y social. Está búsqueda se refleja, por ejemplo, en la obra de grafito sobre papel, “Maslow invertida”.
Esta exposición reúne fotografías e impresiones digitales, grafito sobre papel, obras trabajadas partir de acero, aluminio fundido o bronce, en lo que lo humano y lo animal se entremezclan, bajo proclamas propagandísticas y publicitarias.

Y llega a plantear, como en una de las piezas de Fermín Diez de Ulzurrun, construida con billetes de dólar recortados o en la pintada de un muro en un paisaje de devastación post-industrial: CAPITALISM NEVER HAPPENED.

 

 

Sala 2

Exposición: Bricolajismos y otros menesteres hechos a medida.
Hágaselo usted mismo
Artista: Alvaro Gil
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012. Gobierno de Navarra.

 

Hágaselo usted mismo, del artista Alvaro Gil, desarrolla, a partir de los intereses del autor por la repetición serial, la superficie conceptual y la estética de lo constructivo, tres esculturas idénticas en la forma, pero con diferentes acabados de color. Todo ello estableciendo un diálogo cómplice con unas instrucciones de montaje.

El autor parte de formas mentales lógicas, como los rombicosidodecaedro, con sus 62 caras; 12 pentágonos, 20 triángulos equiláteros, 30 cuadrados y 120 aristas, y realiza un calculo matemático que le permite dar forma a su imaginario de marcado tono racional.

La única vía de escape que plantea el artista tiene que ver con el gusto y la decorativo. A pesar de que las esculturas son extremadamente cerradas, poseen la cualidad de poder variar y ser recombinadas, ya que todos los componentes que se añaden al sólido son autorroscantes.

Una vez que dispone de tres estructuras idénticas como punto de partida, es el acabado pictórico de las mismas la que disipa, remarca o descompone las formas geométricas, como una piel personalizada, que remite tanto al universo Custom como al de Ikea.

Por eso, uno de los objetivos de este proyecto es introducir en el plano artístico las nociones de “color a la carta” y de pieza que se “recombina al gusto”. Al que se suma el lenguaje visual desarrollado en unas instrucciones de montaje que dejan una apertura al entendimiento y a la autoconstrucción manual y mental.

Exposición: Una cosa
Artista: Irantzu Sanzo
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012. Gobierno de Navarra.

 

Esta exposición surge de un proyecto que se define por los diferentes niveles inherentes al proceso artístico actual, en concreto a lo que concierne al código fotográfico y escultórico.

“Una cosa” se basa en la creación de un laboratorio fotográfico-escultórico que funcione como una fuerza conductora de la experimentación y de la experiencia artística.

Se presenta como una estrategia que toma posición y se establece como una suerte de reflejo diferido de las condiciones de la producción artística. Por lo tanto, el laboratorio es un sistema práctico que permite a la artista aproximarse a una reflexión de la propia práctica.

Esta manera de contemplar la producción es autorreflexiva y le da la oportunidad de trabajar la obra desde dentro, es decir, desde su propio proceso, estructura y contexto.

Como lo define su creadora: “La misma mirada, el mismo movimiento” es un proceso, una investigación, una aventura, un sistema y un laboratorio de imagen.
Por sus propias características, este proyecto no pretende tanto la realización de obras concretas sino, más bien, apuntar los cauces de una experimentación. Así este trabajo consiste en plantear nuevas maneras de estructurar la imagen a partir de la investigación y la experimentación en arte.

 

Exposición: Untitled
Artista: Javier Arbizu
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012. Gobierno de Navarra.

 

La apariencia de anacronismo, la sensación de déjà vu y la dimensión de lo extraño como un escrutinio de lo cotidiano (unheimlich) cobran un papel importante en la propuesta pictórica de Javier Arbizu.

Imágenes, en suspense o ininteligibles que son capaces de hacernos reflexionar sobre lo que estamos contemplando, cuestionando así las implicaciones de la memoria, la naturaleza de nuestra experiencia, la interpretación del hecho artístico y la función de la producción de imágenes en el ámbito del arte contemporáneo.

La anulación de lo relevante es una de las claves; borrar pistas en la imagen de manera que lo que prevalezca sea la tensión inherente del objeto representado. La imagen final aparece en el lienzo tras varias capas de veladuras, borrados y frotados sobre la tela engomada e imprimada en crudo.

Una técnica pictórica que minimiza al máximo el proceso de aplicación de pintura y descripción del color, forma y luz; con el objetivo de plantear una tensión muy específica: generar espacios sugestivos, suspender los objetos, modular la luz, provocar vibraciones, matices y calidades concretas ofreciendo una experiencia capaz de seducir al espectador.

De esta forma sus cuadros se encuentran en una fase previa a la manifestación plena de la imagen figurativa. Son imágenes inconclusas o borradas que a veces rozan la abstracción y que implican la participación del espectador para su reconstrucción.

Exposición: Ehime Daruma
Artista: Patxi Araujo
Produce: Centro Huarte/Gobierno de Navarra
Colabora: Telesonic
Ayudas a la Creación en Artes Plásticas 2012.

 

Ehime Daruma es un complejo interdependiente formado por elementos mecánicos, electrónicos y virtuales, por la significación de otras unidades descontextualizadas o a-tecnológicas (hilo, muelles, arandelas, anzuelos, discos de vinilo taladrados y un lecho de harina) y por el conjunto de relaciones que se establecen entre el público y ella misma en un entorno de luz y oscuridad, en blanco y negro.

Tomando como punto de partida la leyenda del sabio Daruma, la obra ofrece una lectura sobre aspectos vinculados a la relación de las máquinas con su entorno; plantea el reto de la fusión de su propia naturaleza dual (real/virtual) en una sola, y aporta datos para el encuentro entre el humano y la máquina.

Desde un punto de vista más especulativo, y mediante la percepción que surge en ese peculiar encuentro meditativo humano-maquinal, invita a la reflexión acerca de la influencia del pensamiento sobre la materia. Desde un umbral llamado tesitura de volatilidad (capaz de reflejar sus tensiones, decisiones y dudas) Ehime Daruma construye el lugar en donde confluyen lo físico-mecánico y lo virtual. Buscando su propio espacio pero teniendo siempre en cuenta lo que ocurre en su entorno próximo.

Ehime Daruma crea conexiones consigo misma desarrollando un comportamiento público, extrovertido, y otro privado, de recogimiento.

A través de la proyección del ser que habita su espacio y de su funcionamiento físico, bascula entre el estímulo exterior y su tendencia al ensimismamiento. Irremediablemente atraída hacia alguno de estos dos polos (como si de un castigo eterno se tratara), se busca en la presencia y en el movimiento del otro, o en su ausencia. A la vez provoca el deseo en el espectador de ver cómo se mueve, o de permanecer invisible junto a ella.

El hecho de ofrecer en el exterior de su propio entorno la imagen en el tiempo de las trayectorias que como público visitante describimos a su alrededor, nos incluye como parte de una dinámica de partículas invisible para nosotros pero evidente para ella, relativizando nuestro papel protagonista y trasladando las preguntas que hemos formulado a nuestro propio comportamiento.