La propuesta de Óskar Ranz plantea una continua investigación acerca de las posibilidades procesuales de la pintura. Una búsqueda de nuevas formas en la que el método de construcción se convierte en un ejercicio científico donde conviven la producción manual y lo industrial. Así, a través de múltiples procedimientos, el autor muestra su ansia por llevar hasta el límite el proceso pictórico para vislumbrar nuevas actitudes que amplíen las nociones de la pintura.

Entre sus propuestas está el juego de patrones de dibujo repetitivos complejos, que construyen ilusiones perceptivas, de inestabilidad, vibración o confusión, para, a partir de lo aparentemente erróneo, como el “efecto muaré”, crear espacios pictóricos dinámicos.

Un segundo apartado lo constituyen las piezas hexagonales donde los patrones de campo generados de manera digital son manufacturados mediante rotulador sobre PVC espumado. El soporte se convierte en algo impermeable que impide el secado de la tinta y convierte el hecho pictórico en un acto nunca definitivo. La investigación del autor se ha centrado en buscar nuevas soluciones para preservar las imágenes, de forma que lleguen al espectador tal y como han sido concebidas.

Mientras el revestimiento proporciona la sensación de un producto industrial cuasi-digital, pulcro y perfecto, esta apariencia se desmorona al proceder a un examen cercano de las piezas. De esta forma surgen dialécticas, entre lo industrial y lo artesanal; lo manual-intelectual o la ejecución-concepción, así como sobre la naturaleza efímera y contingente de esos materiales y la aspiración a hacerlos irremediablemente eternos.

Óskar Ranz
Nacido en Pamplona en 1974, Óskar Ranz es un artista afincado en León, licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca.

Ha llevado a cabo exposiciones individuales en la Galería JM de Málaga; el Forum de Maia de Oporto; la Sala Unamuno de Salamanca; el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela del Ayuntamiento de Pamplona; la Sala de exposiciones del COAL y el Palacio Don Gutierre ambas en León; el Museo Gustavo de Maeztu de Estella; la Sala de Exposiciones de la Diputación de Málaga y las galerías Rayapunto de Salamanca y Tráfico de Arte de León, entre otras. De forma colectiva en la LABoral de Gijón o en la Balelatina Contemporary Art Fair de Basel, por citar algunas.