El proyecto de Naroa Armendariz parte del empleo de la pintura como elemento expresivo para llevar al límite las sensaciones que esta aporta a través de la expansión del trabajo en forma de murales. Así al invadir el espacio que les rodea y al interactuar con él, este se convierte en parte de la obra, mientras que el espectador queda dentro. Una vinculación física que genera una vinculación emocional.
Naroa Armendariz abunda en ciertas libertades existencialistas y psicológicas del expresionismo abstracto a partir de las sintaxis basadas en la deformación de líneas, ritmos y en la intensificación del color. También se apoya en la acción del movimiento del cuerpo en el acto de la ejecución de sus obras.
Esta creadora investiga en sus murales cinco niveles de la pintura, entendidos como impulsos de acción creadora o actos. Así vive la pintura como acto motor, como acto sensorial (y hedonista), como acto expresivo (y liberador), como acto experimental (y de investigación) y como acto espiritual.
La exposición se completa con un vídeo que documenta el proceso creativo, con el objetivo de acercar su obra al público.

Naroa Armendariz
Naroa Armendariz (Pamplona, 1981) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y ha realizado exposiciones individuales en el Palacio Aramburu de Tolosa, en la Ciudadela, en Civivox Iturrama y en el Palacio Vallesantoro de Sangüesa.
La Universidad de Los ángeles, Arteleku, UNED de Vizcaya, el Museo Vasco o la Maison Pour Tours (Francia) han sido algunos de los espacios que han acogido exposiciones colectivas en las que ha participado esta artista. También ha sido ponente en diferentes conferencias y talleres sobre pintura abstracta.